martes, 20 de marzo de 2012

Es la Realidad, estúpidos.

Hoy lunes no acabo de encontrar el camino, no es sueño lo que tengo es hastío, es que estoy perdido, no le encuentro sentido a las cosas. Huyendo de esa realidad (no de la Vida) me escapé a tomar un café grande, una dosis letal. Lo tomé en silencio absoluto, ausente pero pensativo, solitario pero sin quererlo…

A la vuelta a mi trabajo las cosas están algo más claras, resulta que la Verdad en mayúsculas no está donde siempre nos dijeron, no está en los Evangelios, ni en los Yoga Sutras de Patanjali, ni siquiera en el Tao Te Ching. La Verdad está en el interior de cada uno.

La prueba está en el portero de mi oficina, allí estaba con la panza apoyada en la barandilla de la avenida, mirando al sol y sacándose los mocos, placida y tozudamente, importándole todo un comino. Esa es la Verdad. Duro, eh?

No hay comentarios:

Publicar un comentario