martes, 14 de febrero de 2012

El Kindle y las hormigas


                                                    
Vemos los problemas venir, ni siquiera los sentimos o los presentimos, es que los vemos venir. Al principio son como una hormiguita negra y simpática parada en mitad del suelo de mármol blanco del salón, luego inician su avance hacia nosotros, contrastando ya claramente con el blanco del suelo. Y es negra, es decir, un problema. Los problemas en la vida no son de colores, son negros (o como mucho gris oscuro) y resaltan desagradablemente con el blanco anodino de la aburrida vida diaria.

La hormiga negra es el problema, la vida cotidiana es el suelo de mármol blanco, lo cogen?.

Y nuestra intuición ve la hormiga en cuanto esta se pone en movimiento, ve como se aproxima y nos avisa en bajito “ahí te viene un problema más, y esta es de las gordas, de las que vienen cargadas de sangre y tienen la cabeza más grande que el cuerpo, aplástala ya o la tendrás trepando por la pantorrilla en unos minutos”.

Después eres tú, no tu fastidiosa intuición, el que identifica a la hormiga. Ergo es un problema (si fuera una pulga sería tu esposa, y si fuera una cucaracha roja y negra sería tu suegra). Y es negra, por lo tanto un problema serio, no es el conductor de al lado diciéndote que tienes una rueda pinchada nada más.

Y más tarde, cuando ya tienes el bicho delante eres tú, tu intuición y tu mujer, diciéndote que tienes el bicho delante y que le tenías que haber hecho caso pero nunca la escuchas (a tu mujer). Pero ya es tarde, tienes el bicho trepando por la pantorrilla, dentro del pantalón, fastidiándote ya la existencia, imposible de cazar.

Y todo esto ¿por qué?, ¿por qué, si tenemos este maravilloso mecanismo natural, este microchip instalado ya en la misma sala nido del hospital, que funciona infaliblemente, no lo usamos?. Con lo felices que seríamos si lo conectáramos al desayunar y atendiéramos a la señal que nos dice “esta persona que tienes delante ahora hablándote te va a complicar la vida de manera que ni te puedes imaginar, sal huyendo ya”.


La Intuición es el mejor router inalámbrico, el mejor sistema wifi inventado jamás para conectarse a esa red llena de bichos y arañas que es la vida. Pero es que el suelo de mármol blanco brillante es muy, muy aburrido, es cansino y anodino, tedioso y nos atrae la hormiguita inocente, indefensa, nos fascina verla avanzar con su trocito de pan hacia nosotros (la miga, ese es el problema).

Por eso me encargué mi Kindle con un avisador acústico de insectos, mientras disfruto de mi lectura en paz, mi Kindle detecta problemas, y cuando el pitido va a más me limito a pegar un zapatazo contra el suelo, y se acabó. Ahora soy feliz.

2 comentarios:

  1. Buenísimo!!!! Jsjajaja... este es el mejor relato tuyo que he leido ultimamente. Ingenioso. Fácil lectura. Filosófico. Genial. Este es de los mios.
    Pero tengo algo que objetar. Y es que, a veces, lo dificil es identificar el problema a tiempo. Yo tambien necesito un kindle con avisador acústico de esos.
    Feliz día!!!

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    1. Gracias Elena por tus comentarios que me animan a seguir escribiendo! y gracias por ser tan fiel lectora. Y además creo que tenemos los mismos gustos en cuanto a relatos, nos gusta lo visto desde un punto de vista inusual, extraño, sorprendente.

      Un abrazo y gracias otra vez!

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